Si estás pensando en comprar o vender un inmueble, has de tener en cuenta la condición resolutoria. ¿No sabes qué es? No te preocupes, porque en este post de Legaliza Abogados te contamos todo lo que necesitas saber al respecto.
Existen ciertas cláusulas que pueden añadirse a un contrato de compraventa, que debes de conocer, ya que el incumplimiento implicaría ciertos riesgos. Informarse en esta materia es imprescindible para evitarse problemas futuros para ambas partes.
Por este motivo, no puedes perder la oportunidad de leer este artículo para tener claros algunos de los condicionantes que pueden presentar un contrato de compraventa, antes de su firma.
La condición resolutoria
Si te preguntas qué es la condición resolutoria, o no conoces esta posible cláusula en un contrato de compraventa, estás en el lugar indicado. Esta no debe confundirse con la condición suspensiva, por ello, debemos aclarar de qué se trata.
La condición resolutoria es una garantía de pago. Esta cláusula se añade al contrato cuando se acuerda o conviene un precio aplazado. Con ello, el vendedor pretende asegurarse el cobro de de dicho precio.
Por tanto, esta implicaría que en el caso de producirse un incumplimiento de los pagos, tendría lugar la resolución de la compraventa con la consiguiente recuperación del inmueble. Es decir, la cláusula permite que el vendedor pueda recuperar el inmueble que había vendido.
Asimismo, debes tener en cuenta que, normalmente, la condición resolutoria se inscribe en el Registro de la Propiedad. Dicha inscripción se realiza mediante una nota marginal, por tanto, implicaría la posibilidad de tener efecto ante terceros.
Diferencias entre condición resolutoria y condición suspensiva
Para terminar de aclarar este concepto, debemos de diferenciarlo de la condición suspensiva. En este sentido, debes saber que mientras la condición resolutoria se encarga de resolver una obligación, la suspensiva se refiere a la suspensión de la obligación.
Por tanto, debemos aclarar que la condición suspensiva nos retrae al momento en el que dicha obligación no existía. Esto compromete los efectos del contrato, suspendiéndolo hasta que se produzca el cumplimiento de la condición que venía impuesta en el contrato en cuestión.
En definitiva, al añadir la condición suspensiva a la compraventa de un inmueble, se demora la entrega del mismo hasta que se haya cumplido la condición recogida en la misma. Esto quiere decir que una de las diferencias, con respecto a la condición resolutoria, es que no se produce la entrega del inmueble (este sigue siendo propiedad del vendedor).
Normalmente, las condiciones a las que nos referimos dependen de terceras personas, es decir, de concesión de licencias u otros trámites o gestiones que se precisan para poder realizar la entrega.
Asimismo, debes saber que tanto una como otra, deben anotarse en el Registro de la Propiedad. En el caso del incumplimiento de la condición suspensiva se podrá notificar mediante acta notarial, la cual será otorgada por las partes del contrato.
En dicha acta, que podrá ser usada a modo de título para el Registro de la Propiedad, debe hacerse constar los pagos aplazados o la devolución de las cantidades que hubiesen sido entregadas.
Aplicación de la condición resolutoria en un contrato de compraventa
¿Qué se necesita para la aplicación de esta cláusula a un contrato de compraventa? Efectivamente, has de saber que para aplicar la condición resolutoria es preciso que se cumplan algunos requisitos, los cuales explicaremos a continuación:
- Impago.
Siendo esta cláusula una garantía de pago, debes saber que uno de los requisitos fundamentales para su aplicación es el impago del precio o del pago aplazado.
- Voluntad de incumplimiento.
Si existe una voluntad real por parte del comprador con respecto al incumplimiento del pago.
- Cumplimiento de las obligaciones.
También es preciso que el vendedor haya cumplido con todas sus obligaciones devenidas del contrato de compra-venta correspondiente.
- Requerimiento judicial o notarial.
Este requisito es imprescindible para que se aplique la condición suspensiva. No obstante, mientras no exista dicho requerimiento, el comprador puede realizar el pago, a pesar de que ya se haya producido el vencimiento del plazo.
De este modo, se evitaría una posible resolución automática. Sin embargo, debes saber que una vez se haya producido el requerimiento judicial o notarial, el comprador ya no tendrá la posibilidad de realizar dicho pago. De hecho, ni siquiera un Juez podrá conceder la oportunidad de establecer un nuevo plazo.
Condición resolutoria: Resolución automática de la compraventa del inmueble
¿Qué ocurre una vez resuelta la compraventa? Cuando se produce la resolución automática por el incumplimiento del contrato, las partes deben restituir las respectivas contraprestaciones. Esto quiere decir que el comprador debe devolver el inmueble que había adquirido, siendo este libre de cargas.
El vendedor, por su parte, debe hacerse cargo de la devolución del precio que hubiera recibido hasta la fecha, siempre y cuando no se haya establecido en las condiciones pactadas en la condición resolutoria, que en caso de que el comprador incumpla el contrato y tenga que devolver el inmueble, el vendedor no recupere el precio, ni reciba intereses.
Es decir, que se establezca la pérdida de este precio, ya recibido, como cláusula penal indemnizatoria por todos los daños y perjuicios que se hayan podido ocasionar como consecuencia de dicho incumplimiento.
Como habrás podido comprobar, la firma de un contrato de compraventa contempla ciertos riesgos. Para evitar posibles problemas en consecuencia, lo mejor es informarse y asesorarse previamente de la mano de los mejores expertos en Derecho Inmobiliario.
En Legaliza Abogados contamos con un amplio bagaje profesional en este sector, por tanto, podemos ayudarte con las mayores garantías. Nos hacemos cargo de tu defensa en litigios o transacciones inmobiliarias, ofreciéndote un servicio personalizado de gran calidad.
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