¿Estás a punto de firmar un contrato de compraventa? En el momento de realizar la compra o venta de un determinado inmueble, podemos encontrar algunas cláusulas en el contrato. Es el caso de la condición suspensiva, la cual vamos a explicarte en este post de Legaliza Abogados.
Antes de pasar a llevar a cabo la firma de un contrato, debemos ser conocedores de lo que implica cada una de las cláusulas, que hayan podido añadirse. De este modo, sabremos qué estamos firmando y qué posibles riesgos conlleva el acuerdo.
Por este motivo, no puedes dejar de saber en qué consiste esta cláusula o la diferencia entre condición suspensiva y resolutoria. No dejes de leer e infórmate con nosotros.
La condición suspensiva
¿Qué es la condición suspensiva? Se trata de la cláusula impuesta en un contrato de compraventa, cuyo cumplimiento depende de que el vínculo obligacional sea legalmente eficaz, para que el acreedor pueda exigir al deudor la prestación debida.
Es decir, la suspensiva se refiere a la suspensión de la obligación. Cuando se añade al contrato, la obligación no es exigible mientras que la condición no se cumple o, lo que es lo mismo, mientras la condición se mantiene pendiente.
Esta cláusula nos retrae al momento en el que dicha obligación no existía. De este modo, se compromete a los efectos del contrato, suspendiéndolos hasta que se llegue a producir el cumplimiento de la condición, la cual venía impuesta en el contrato en cuestión.
Asimismo, debemos diferenciar entre dos supuestos. Por un lado, cuando se somete a condición suspensiva la venta de un inmueble y, por otro, aquellos casos en los que se somete al pago del precio.
Para que sea más sencillo de entender, la condición suspensiva en un contrato de compraventa de un inmueble, permite demorar la entrega del mismo, hasta que se haya cumplido la condición recogida en la misma.
Es decir, que no se produce la entrega del inmueble hasta que se pueda efectuar la obligación, tras el correspondiente cumplimiento legal del contrato y, por tanto, el inmueble sigue siendo propiedad del vendedor.
En este sentido, debemos advertir que la condición a la que nos estamos refiriendo, suele depender de terceras personas: concesión de licencias y determinados trámites o gestiones, que sean necesarios para que se dé el cumplimiento legal del contrato, y se pueda realizar la entrega del inmueble.
Por otro lado, esta condición debe ser anotada en el Registro de la Propiedad y, si se produce el incumplimiento de la condición suspensiva, hay que notificarlo mediante acta notarial y haciendo constar los pagos aplazados o la devolución de las cantidades que hayan podido ser entregadas.
Regulación de la condición suspensiva
Debemos tener en cuenta los siguientes artículos:
- 1114, CC. Este dispone que en las obligaciones condicionales, la adquisición de los derechos, así como ante la resolución o pérdida de los ya adquiridos, dependerán los acontecimientos que constituyan la condición.
- 1115, CC. Se establece que cuando el cumplimiento de la condición dependa de la exclusiva voluntad del deudor, la obligación condicional será nula. En el caso de que dependa de la suerte o de la voluntad de un tercero, la obligación verá sus efectos con arreglo a las disposiciones de este Código.
- 1117, CC. En este artículo se determina que la condición de que ocurra algún suceso en determinado tiempo, extinguirá la obligación desde que pasare el tiempo o, bien, no quepa duda de que tal acontecimiento se producirá.
- 1256, CC. Se define que la validez o el cumplimiento de los contratos no pueden ser impuestos por los contratantes.
Diferencias entre la condición suspensiva y la condición resolutoria
Si quieres informarte sobre la condición suspensiva, debes poder diferenciarla perfectamente de la resolutoria. ¿Por qué? Porque, la primera consiste en la suspensión de la obligación y, la segunda, en la resolución de una obligación.
Por tanto, como podemos comprobar su inclusión en un contrato de compraventa, implicaría situaciones muy diferentes. La resolutoria es una garantía de pago y, normalmente, se añade cuando se acuerda o conviene un precio aplazado.
De este modo, el vendedor puede asegurarse el cobro del precio del inmueble en particular, ya que en el caso de que no se cumplan los plazos acordados, se produciría la resolución de la compraventa y la correspondiente recuperación del inmueble.
En definitiva, esta cláusula en un contrato de compraventa permite que el vendedor recupere su propiedad, siempre y cuando se produzca dicho incumplimiento.
Del mismo modo, que la condición suspensiva, esta también debe inscribirse en el Registro de la Propiedad. Además, esta debe realizarse mediante una nota marginal y, por tanto, esta implicaría la posibilidad de tener efecto ante terceros.
La importancia de contar con ayuda profesional
Podemos advertir que este es un asunto bastante complejo y relevante. Por tanto, antes de firmar un contrato de compraventa, si no estamos seguros, lo mejor será buscar ayuda profesional y especializada para no asumir riesgos y evitar posibles problemas en el futuro.
Por ello, en Legaliza Abogados nos ponemos a tu entera disposición, para ayudarte en lo que precises. Como expertos en Derecho Inmobiliario, podemos ofrecerte asesoramiento y asistencia legal de calidad, atendiendo a tus necesidades e intereses mediante un servicio personalizado.
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¿Te ha sido útil este artículo sobre la condición suspensiva? Esperamos haber podido aclarar tus dudas. Recuerda que en nuestro blog encontrarás más información de utilidad.
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